jueves, 22 de julio de 2010

11.11 pm noe.

"We all paint our own surroundings. 
But you're the first guy I know 
to use real paint."



noe nació el 23 de julio de 1991 a las 7:05 am y pesaba cuatro kilos y medio.


Lloró. aprendió a ir al baño. caminó. habló. luego aprendió a escribir. a leer. a cantar. a cortar con las tijeras punta roma [aunque siempre mal]. aprendió a volar los plomos de su casa. a tocar la guitarra. a jugar pelota. a tomar lonche en la calle. a soñar. noe aprendió a querer. luego a amar. luego amó por muchos años [muchos más que la mitad de su vida toda]. le enseñaron. y noe aprendió.

aprendió también a dar abrazos de 4 brazos. a pararse de cabeza. a reinventarse todos los días. luego aprendió formas extrañas de curar a la gente. a estar en silencio. a dar la mano. a conocer las manos. noe un día aprendió a aprender que la belleza es sin maquillaje. aprendió a escuchar musica rara. a caminar en medias. a burlarse de los anteojos y luego a usarlos. aprendió  a hablar en público. y nunca aprendió a dibujar. pero de todas formas aprendió que el arte se hace en el aire y se pinta sólo desde los bordes.


Pero probablemente lo que más aprendió noe fue a esperar. a esperar sin roche. en todos los climas. en todos los lugares. en todas las horas. en todas las formas. en todas las entradas de los cines y los pocos parques de este raro sitio donde le tocó caer. pero aprendió. como a comer brócoli o jugar carnavales con 'azulino'. Azulino. noe aprendió a esperar en azul y en azul probablemente siempre esté esperando. pero ya aprendió a abrigarse, a curarse los resfrios, a apagar el celular de noche, a sonreir todas las mañanas, a abrir sus persianas marrones, y a buscar, siempre aprendió a buscar.




 i noe.
. luego de 19 años. i a pesar de todo. aun cree que podrá cambiar el mundo.


nada más.





porque cuando las rosas se derriten en nuestras manos
entonces.
que más da sino sonrisas?



[maybe i'm not in your heaven after all girl
... maybe you are in mine.]

martes, 13 de julio de 2010

11.26 horas

'recoriendo aquel edén de solo dos metros cuadrados
que es el área de aquel colchón tan maltradado...'






diré solo algo corto y preciso y exacto y sin puntos sin signos sin nada

somos mas o menos 6.834 millones de habitantes en el mundo y desde entonces la cifra de habitantes aumenta una media de 2 coma 6 personas por segundo asi que he decidido que si en una hora la media aumenta en cantidades ploteicas me dedicaré a explorar a una sola en vez de a mil millones porque al final de cuentas la vida es una el libro es uno el arbol es uno un cuarto son mil y mil las horas que me quedaré sin más que yo y tú del otro lado de la acera desdoblandome como el abanico que te cuelga de entre las manos y que gracias a quién sabe quien nos tapará del sol y de los pedazos de hojas inertes en otoño que aqui no se ve

finito.

"horas
horas
colgados como dos computadoras"
[horas-J.drexler]

lunes, 12 de julio de 2010

10.59 pm el micro

Siempre trato de pensar en otras cosas,
pero debo aceptar que es algo imposible en algunas ocasiones.
sin emabrgo, todos tenesmo vidas y las vidas tienen whyskies de por medio.
Era hora de tratar de mirar nuestra espalda,
que el progreso no sirve, que el desarrollo se traba,
pero que aún tenía 50 céntimos en el bolsillo
para darme el gusto,
y comprarme otro beso de mosa.




Odio que mi micro pase por su casa.

Agachaba mi cabeza y leia un libro. Era hora punta. El carro venía lleno y por suerte [o desgracia] cogí un asiento al lado derecho del pasillo, de esos incomodos que tienen la llanta debajo y uno tiene que andar encojido como si alguien te estuviera aplastanto. Las lunas estaban empañadas, eran como las 7 de la noche. Las luces amarillas que prenden adentro cuando ya nadie se ve las caras, dan ese ambiente de sucio y de 'se acaba el día es hora de que nos duela la cabeza'. Odiaba el recorrido enorme desde la UNMSM hasta El Monumental, si...ahi donde la gente se separa por rejas. Era muy largo, mi paylist muy corto, mi cabeza muy llena, el asiento muy pequeño.

Pensaba en 4 cosas, de las cuales solo importan dos. Uno, tenia hambre, y dos.....
El micro se detuvo y fueron los 5 segundos más largos de mi vida hasta entonces. Todos los cuerpos se movieron lentamente hasta acomodarse luego de la violenta frenada, y no importó mucho qué fue lo que le paso al carro, sino que mi cabeza dió vuelta hacia la ventana y le quitó el vaho de ensima. Y ahí estaba. Era la avenida, la calle, el jardín verde, los cuatro autos parados al borde del garaje más hermono que haya visto nunca. Levante lo ojos. Estaba perfectamente pintada, tenia todo lo que mi casa no tenia y le faltaba todo también, no había duda. La puerta estaba cerrada. Nunca había entrado, sólo sabía que ahí era. Entonces el movimiento continuó, y al doblar la esquina de vuelta a la ruta del monumental, me encontré con la osadía de darle un último vistaso a ese rincón, el único lugar, probablemente, el único y último lugar del mundo donde yo no estaba y donde comenzaba a disolverme del todo, y a ampliarlo todo denuevo con otra ruta diferente.

Y te vi.

Que rara es la vida, que estrechamente cruel y perfectamente exacta. Había una ventana mal cerrada. Una ventana puerta, una puerta ventana, y vi a dos. La luz de adentro resaltaba todo, te resaltaba, le resaltaba, resaltaba y resaltaba más. La cortina de tela les daba profundidad; el segundo piso, cercanía; la noche, clandestinidad; la calle cerca, osadía. No vi más, solo dos que parecian uno y yo, de afuera, esperando a que el micro se pasara rapido, que el semáforo no se pusiera en rojo, que la luz de ese cuarto que no era tuyo se apagara, que la noche se hiciera dia, que la cortina se hiciera de fierro, y que algún día, algun día se me olvide de una vez por todas, como eres.

El pecho se me hizo un puño, mi libro se cerró de golpe, la música se apagó, la vida se me hizo miserable.  Me pregunté mil veces si era justo, si era sensato, si en verdad me había podido equivocar tanto. El ruido se me hizo tan fuerte que el silencio lo envolvió todo. Escuché el chistar de la cucharita del café cuando uno le hecha azucar al agua caliente. Si. Me había pasado lo que le pasa a todas las personas en el mundo. Por primera vez me sentí parte del resto, de la bola de nieve, un escritor más, un artista más, todos tristes, todos contanto la misma vaina. 

Pero. Pero. Pero. Pasó. El carro avanzó rapido, el semáforo estaba en verde, no sé a qué hora se habrá apagado aquella luz del cuarto que no era tuyo, la noche siguió siendo noche, la cortina de tela. Y me vi y sonreí. Lo perdí todo y lo gané todo. Nunca iba a olvidar como eras, pero si podía tomar otra ruta de combi. Conecté la música y pensé 'los músicos no bailamos, ya habrás oido decir..gracias de todos modos..gracias por insistir'. Que andar de duda en duda, bamboleándose, era entretenido mientras no doliera y ya había dolido mucho. Esa ya no era mi historia y yo tenía ganas de volver a ser lo que habia sido, a gustarme y a gustar. El micro se hizo suave, se expandió, se ventiló. Te dejé en tu ventana y dejé al carro de todos los días en el paradero de al frente; al final de cuentas, soledad, 'aquí están mis credenciales', y a ver si me ayudas y me borras la cortina de tela, y me pones otra figura, otra que se dibuje desde mi casa, soledad.

Pensaba en 4 cosas, de las cuales solo importan dos. Uno, tenia hambre, y dos, dónde carajos estarías en ese momento, ojala que extrañanadome, ojalá que...

risa. que va!


'No tengo a quien rezarle..pidiendo luz,
ando tanteando el espacio a ciegas.
No me malinterpreten, no estoy quejandome,
soy jardinero de mis dilemas.
Hermana duda,
pasarán los años cambiarán las modas,
vendrán otras guerras y ojalá que tu...
sigas teniendome a tiro,
pero esta noche,
hermana duda...
hermana duda
dame un respiro'
[hermana duda-J.drexler]